En 2020, el coronavirus, y la cuarentena hicieron que se cancelaran las competiciones, por lo que no pudimos acabar el coche con el que íbamos a correr. Ese año más que nunca se trataba de una evolución del año anterior, reutilizando diseños de monocasco, cambiando solamente el subchasis tubular para adaptarlo a una nueva geometría de suspensión. 

No obstante, durante el año se continuó con el desarrollo de forma remota, para afectar lo mínimo posible al año siguiente.