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Objetivo: Formula Student 2020

Hemos llegado a noviembre y con ello nos encontramos con el comienzo de un curso académico nuevo: la vuelta a las clases, al estudio y los exámenes, pero para los miembros del equipo Fórmula UC3M significa mucho más: un nuevo inicio de temporada.

Después de un verano en el que asistimos por primera vez a dos competiciones –una fuera del ámbito nacional como es Formula Student Germany y, por cuarto año consecutivo, a Formula Student Spain–, llega el momento de pensar en la siguiente temporada. Nuevos diseños, nuevos miembros y nuevas competiciones.

Aunque esto fue un gran progreso en la historia de nuestro equipo, no todo fue fácil. Tuvimos problemas importantes en la fase de fabricación, por lo que nos vimos obligados a fabricar un segundo monocasco a falta de pocos meses de la primera competición. Una vez que esto estaba solucionado, pudimos viajar a Alemania, donde nos encontramos con problemas con el cableado del motor y con las dimensiones del sistema de dirección. Aunque pudimos resolver algunos de estos problemas in situ, otros eran demasiado graves como para solucionarlos con los recursos de los que disponíamos en la competición, por lo que en Alemania nuestro monoplaza no pudo disputar ninguna de las pruebas.

A pesar de haber resuelto ya algunos de los problemas que detectamos en Formula Student Germany, era posible que no tuviésemos listo nuestro monoplaza para la competición que se celebraría posteriormente en Montmeló, ya que tan solo había una semana de espacio entre ambas competiciones. Tras una semana de trabajo muy duro al volver a nuestra universidad, finalmente pudimos acudir a Formula Student Spain. Allí pasamos sin muchos problemas las verificaciones técnicas y la prueba de vuelco.

Entonces llegó el primer punto crítico de la competición. La primera prueba que da puntos, el 'skidpad' –que consiste en completar lo más rápido posible dos vueltas a un ocho formado por conos– se celebraba el viernes de 14:00 a 19:00 CEST. Para poder participar en esta prueba, el coche debía pasar todas las inspecciones antes de la hora de cierre. Si bien habíamos pasado ya las dos primeras –inspección general y prueba de vuelco–, todavía nos quedaban otras dos por superar: la prueba de sonido y la prueba de frenado.

La situación era bastante complicada y finalmente decidimos que lo correcto era renunciar al 'skidpad' y centrarnos en pasar todas las pruebas de verificación, para intentar participar con garantías en el resto de las pruebas. Aunque no íbamos a llegar a tiempo a la prueba de skidpad, todavía podíamos llegar a tiempo a la aceleración que, en Formula Student Spain, como excepción, se hace por la noche, por lo que teníamos algo más de margen.

Teníamos como límite hasta las 19:00 CEST para pasar el resto de las inspecciones –ruido y frenos–. Conseguimos hacer todos los cambios necesarios para que el coche estuviese en condiciones de pasar estas pruebas, al menos en principio, y llegamos a la zona donde se hacen estas pruebas diez minutos antes del cierre. Pudimos pasar la prueba de ruido rápidamente, ya que los cambios introducidos en el sistema de escape nos permitieron reducir significativamente los decibelios a la salida del tubo de escape, lo suficiente como para pasar la prueba. Sin embargo, a la hora de pasar la prueba de frenado, debido a que el circuito de frenos se había purgado en una situación de estrés de los miembros del equipo, tuvimos más dificultades. En el primer intento, ante la frenada brusca del piloto, las cuatro ruedas no bloquearon a la vez, que es el requerimiento que exige la competición para declarar el coche como seguro. Sucedió lo mismo en el segundo intento. Además, en ese momento nos dimos cuenta de que los botes en los que se encuentra almacenado el líquido de freno estaban rotos, por lo que era muy difícil que el coche pudiese frenar bien, y apenas nos quedaban esperanzas. Los jueces decidieron darnos un intento extra y esta vez, a pesar del estado en el que se encontraba el sistema de frenos, nuestro piloto consiguió que las cuatro ruedas bloqueasen a la vez y los jueces dieron el intento por válido. Todavía estábamos a tiempo de llegar a la prueba de aceleración.

Por desgracia, cuando estábamos a punto de comenzar la prueba de aceleración, comenzamos a escuchar un ruido extraño en el motor que, junto a un olor mucho más intenso del habitual, nos obligó a tomar la decisión de no participar en la prueba. Estos problemas se repitieron a lo largo de los dos días siguientes y a pesar de que conseguimos paliarlos en cierta medida, no fue suficiente para participar en ninguna de las pruebas de la competición.

Tras una temporada bastante complicada en la que al menos pudimos clasificarnos para competir en Alemania y pasamos las verificaciones técnicas en España, las sensaciones en el equipo son agridulces: el monoplaza ha alcanzado un nivel de desarrollo mucho mayor en varios de los sistemas principales y parece que tiene un muy buen potencial, pero los problemas en la fase de fabricación conllevaron un retraso de dos meses que fue insalvable de cara a las competiciones.

Comenzamos la temporada nueva con muchas ideas y mejoras en cuanto a fiabilidad, manejabilidad y eficiencia para nuestro monoplaza de 2020. Sin embargo, para que todo esto sea posible, necesitamos recursos en forma de miembros nuevos en el equipo para crear los diseños y, más adelante, hacerlos realidad.

Como es habitual en un equipo universitario como es Fórmula UC3M, este año muchos de nuestros miembros se han ido, ya que han acabado sus estudios, lo que significa que necesitamos más gente para involucrarse en este proyecto. Comenzamos con el reclutamiento de miembros nuevos.



Charla con los nuevos miembros


Para ello necesitamos darnos a conocer a los estudiantes nuevos de la Universidad Carlos III de Madrid para captar su atención y encontrar así al próximo Adrian Newey que nos ayude a llevar a nuestro monoplaza a un nivel más alto. La primera semana de septiembre se abrieron los formularios para que todos aquellos que tuviesen inquietud por entrar en el equipo tuviesen una oportunidad. Para llegar a los más jóvenes de la universidad y para que la gente pudiese conocer más de cerca qué es nuestro proyecto, organizamos una pequeña charla a la que acudieron más de 50 personas interesadas.

Tras el proceso de selección, entraron en el equipo los candidatos que podían encajar mejor en cada departamento y se llevaron a cabo varias entrevistas con los responsables y miembros de cada departamento. Al final han pasado a formar parte del equipo 31 miembros nuevos, lo que duplica el número de miembros de este año. Con nuestro conocimiento previo y las incorporaciones nuevas, tenemos todo lo necesario para desarrollar el C3-R20.

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